La arqueología experimental en el proyecto APPREND
Tenemos buenas noticias y es que acabamos de retomar la actividad investigadora presencial. Y de eso queremos hablaros hoy, de lo que vamos a hacer en las próximas semanas.
Como ya sabéis, el proyecto APPREND se centra en investigar los procesos de aprendizaje en la talla de piedra durante el Paleolítico y el Neolítico. La primera parte del proceso de investigación la hemos estado realizando estos meses, estudiado varios yacimientos en los que creemos que ha habido varias personas aprendiendo tallar, como por ejemplo la mina neolítica de Jablines (Francia).
Para contrastar lo que observamos en los yacimientos, necesitamos otro tipo de investigación: la experimentación. Como ya os contamos en otro post, la Arqueología Experimental se encarga de reproducir procesos de trabajo controlando algunas variables con la finalidad de contestar una hipótesis previa.
La Arqueología Experimental en España
Los inicios de la arqueología experimental en España coinciden con la segunda mitad del siglo XX. En las últimas décadas, ha sido una metodología exitosa utilizada principalmente en el análisis de los conjuntos líticos. La influencia de prehistoriadores franceses como François Bordes, Jacques Tixier y Jacques Pelegrin, así como el temprano y fructífero intercambio de investigadores europeos con pioneros tecnólogos estadounidenses como Don Crabtree y Errett Callahan han calado en los trabajos que tratan de resolver diversas problemáticas en Arqueología.
La experimentación y el reconocimiento de los gestos técnicos en su orden cronológico, constituyeron toda una revolución en los estudios de industria lítica. Actualmente, el desarrollo de protocolos experimentales genera un sinfín de variables a considerar y abre las puertas a campos muy extensos: materias primas, destrezas, funcionalidad, alteración en los hallazgos, etc. En esencia, el experimento conforma un sólido método científico para la comprensión del comportamiento humano durante la Prehistoria.
La experimentación en el proyecto APPREND: fases
La materia prima es un elemento fundamental en la experimentación de talla lítica. Sus propiedades mecánicas y físicas pueden ser muy variables, incluso, si nos centramos solo en rocas silíceas. En el proyecto APPREND queremos observar estigmas de talla de personas con diferentes destrezas. La variabilidad de la materia prima puede complicar los experimentos e incluso limitar la capacidad de comparar los resultados, sobre todo si no utilizamos la materia prima que se utilizó en el yacimiento que queremos estudiar.
Por esa razón, y porque queremos observar elementos comunes a las destrezas de talla, hemos decidido eliminar la variable materia prima utilizando en lugar de sílex, nódulos de porcelana, cuyas cualidades mecánicas son similares a las de las rocas silíceas. La porcelana es un material que se obtiene de la cocción a alta temperatura de masa de arcilla pura (caolín). Al alcanzar una temperatura determinada, la porcelana vitrifica y adquiere, entre otras propiedades, la fractura concoidea que tienen en común todas las rocas tallables.

Con los nódulos de porcelana conseguimos que los talladores partan de las mismas condiciones en el experimento. A diferencia de los nódulos de sílex, los de porcelana nos evitan sorpresas como la aparición de vetas, fisuras o irregularidades que afectan a la talla. Otra ventaja añadida es que podemos controlar el peso, tamaño y forma de los nódulos fabricándolos mediante moldes. Esto elimina del experimento todos esos factores. Cuanto más control tengamos sobre las variables que afectan al experimento, los resultados serán más nítidos.
La Arqueología Experimental se encarga de reproducir procesos de trabajo controlando algunas variables con la finalidad de contestar una hipótesis previa.
En una segunda fase, procederemos a la experimentación propiamente dicha. Los talladores serán voluntarios con diferentes niveles de destreza: personas que saben tallar y otras que no. Sus producciones finales, basadas en las observaciones de los yacimientos estudiados, serán analizadas de manera individualizada, prestando especial atención a las huellas de elaboración que han dejado en los nódulos.
Estos datos recopilados durante la experimentación se contrastarán con los restos arqueológicos que estamos estudiando, ayudándonos a mejorar nuestras interpretaciones, o elaborar otras nuevas, de cómo las comunidades prehistóricas aprendían a tallar.
Para todas estas tareas contamos con las instalaciones del LAEX de la UAM.
ENLACES PARA SABER MÁS:
Boletín de Arqueología Experimental
EXARC
Experimenta (Asociación Española de Arqueología Experimental)
Seguro que llegaréis a resultados espectaculares. BEG